La Casita Azul Villa
Servicios principales
- 90 m²
- 3 dormitorios
- 2 cuartos de baño
Ubicación
La La Casita Azul Villa se encuentra a unos 2 km del Ecomuseo Minero Valle de Samuño y ofrece un jacuzzi. Esta villa ofrece la posibilidad de practicar senderismo en la zona, a unos 10 minutos en coche de la iglesia de San Pedro.
El Museo de la Minería y de la Industria está a 2 km.
El diseño interior viene con sofá y un escritorio, así como TV de pantalla plana con canales vía satélite. La Casita Azul Villa tiene 2 cuartos de baño con un bidé, bañera de hidromasaje y un inodoro separado. También hay secadores de pelo y toallas.
Los huéspedes pueden hacer uso de una zona de comedorcon servicio de tetera/cafetera. En la cocina también hay nevera, un horno y cristalería. Los huéspedes pueden comer en el restaurante Bar Restaurante Les Pieces, que está a tan solo 1 km. El aeropuerto más cercano es Asturias y situado a 60 km.
Reseña de un crítico de hotel
Recientemente tuve la oportunidad de disfrutar de una escapada por el fin de año en La Casita Azul, un encantador refugio en el corazón de Asturias. Desde el primer momento, la calidez de su chimenea y su ambiente acogedor nos hicieron sentir como en casa. Viajé con un grupo de amigos y todos coincidimos en que la casa estaba perfectamente equipada, con todo lo necesario para una estancia cómoda, incluyendo una cocina impecable donde preparar platos típicos andaluces. Manu, el propietario, fue un verdadero anfitrión; siempre atento y servicial, nos dejó deliciosos sobados y naranjas frescas para el desayuno, y se preocupó de que la chimenea estuviera lista para cuando regresábamos de nuestras excursiones. Además, su recomendación de lugares para disfrutar de la gastronomía local fue inestimable. La ubicación es ideal, ya que está a solo 28 km de la Plaza de la Constitución y a un tiro de piedra de Oviedo, perfecto para explorar la zona. Sin duda, La Casita Azul se ha ganado un lugar especial en nuestros corazones, y ya estamos planeando volver para seguir descubriendo sus encantos. ¡Gracias, Manu!